¿Participan los chicos y las chicas de la familia en las tareas por igual? ¿Educamos para la corresponsabilidad? La mejor manera de educar en valores es con el ejemplo que damos. Aunque el reparto de tareas no debe comenzar en la adolescencia, sino que debe inculcarse de forma progresiva a medida que van creciendo, es ahora cuando se les puede pedir mayor responsabilidad. Empezar por asignar las tareas desde la lógica, dialogando y negociando para conseguir una distribución justa y equilibrada. En este vídeo podemos encontrar muchas razones para ello.
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